V JORNADA NRC-AMÉRICA
Argumento

Niños violentos.
Los destinos de la violencia del niño en la experiencia analítica.

V Jornada da NRC-América

Niños Violentos es un tema que ha sido trabajado en el interior de los núcleos de la NRC por aproximadamente dos años. Si en un primer momento fue necesario situar a qué se llamaba violencia, esclareciendo su relación con la pulsión – en un cierto instante de ver–, ya estamos en otro tiempo. En el tiempo de extraer los efectos que el trabajo del psicoanálisis con niños nos enseña y que podemos tomar como orientación. De esta manera, la V Jornada de la NRC-América se sitúa como el momento de precisar sobre los destinos [1] de la violencia en un análisis: ¿dónde el acontecimiento “violencia” encontrará inscripción, en el inconsciente, en el cuerpo? ¿Cómo hacer para que el gozo implicado se deslice a la dimensión de la contabilidad?

Queremos también aprovechar la oportunidad para articular el tema de nuestra investigación con el tema del ENAPOL, “Odio, cólera e indignación”, ya que la violencia toma en algunos casos la vertiente de la cólera, indignación, revuelta, acceso de furia o, incluso, agresión. Jacques-Alain Miller fue preciso al situar que el odio no es del mismo orden que la violencia, pues esta no hace lazo [2]. La violencia implica una satisfacción directa de la pulsión de muerte, es decir, resulta de la falencia de la trama simbólica como modo de tratamiento de la pulsión. En este sentido, en la cólera por ejemplo, siguiendo la aclaración de Jean-Daniel Mattet, se trataría de un signo del cual no se tiene certeza de lo que es índice [3]. Si la angustia se coloca como afecto que no engaña, la cólera, la revuelta, la indignación o el acceso de furia no son del mismo orden, no se tiene certeza de lo que son signo.

En los modos de irrupción de un cuerpo afectado por el encuentro con un real y, especialmente, cuando la trama simbólica no es suficiente para responder a eso no sabido, ¿qué es posible en el encuentro con un analista? En este sentido, en la experiencia de palabra que es la experiencia analítica, se abre la posibilidad de lectura de esa irrupción. El analista, con su posición e intervenciones, empuja al sujeto a leer, a circunscribir, a hacer borde al goce. En ocasiones, se trata del signo descifrable, pero más frecuentemente de una operación que busque lo que es posible cernir, lo que se puede circunscribir en un artificio, en una ficción y en el mejor de los casos en un síntoma. Se trataría de dislocar los afectos hacia el síntoma. O como planteó Jésus Santiago: “Por más que la muerte sea la adversaria del amor, sólo el síntoma es capaz de detener la insistencia repetitiva propia de la pulsión de muerte”[4].

Siguiendo la propuesta de avanzar en nuestra investigación, resaltamos los ejes de trabajo que estarán contemplados en las tres plenarias que compondrán la Jornada:

  1. ¿Cómo abrir, en el niño en situación de violencia, la posibilidad de hablar?
  2. ¿En qué consiste el manejo de la transferencia en la clínica con los niños violentos?
  3. ¿Qué soluciones analíticas para la violencia?

Este argumento es también una invitación para que cada uno haga presente, en las mesas del ENAPOL, su producto de trabajo de investigación en los diferentes núcleos de la NRCereda, de las tres Escuelas de la AMP en América Latina, esto es, EOL, EBP y NEL.

NOTAS

  1. Ver: Freud, S. [1915] “Las pulsiones y destinos de pulsión”. En: Obras completas. Tomo XIV. Argentina: Amorrortu, 1992.
  2. Miller. J. A. “Niños Violentos”. En: Notas de niños 3: Inconsciente. Revista del Departamento de Psicoanálisis con Niños CIEC- Nueva Red Cereda. Córdoba, 2018.
  3. Mattet, J. D. “As cores da cólera”. In: Almanaque on-line 22. Disponible en: http://almanaquepsicanalise.com.br/as-cores-da-colera/
  4. Santiago, J. “Pulsão de morte, móterialité do laço social”. Conferencia en la Jornada NRC-Brasil, noviembre de 2018.